Hemeroteca

El sindicato de enfermería SATSE realiza un estudio sobre la 'Percepción de estrés en los profesionales de enfermería'

Ocho de cada diez enfermeros se sienten estresados y perciben agotamiento emocional

Más del 80% de los profesionales de enfermería padecen síntomas físicos como alteraciones de sueño, tensión muscular o ansiedad

La situación de estrés que están padeciendo los profesionales de enfermería sobrepasa con creces los límites razonables. A las ya complicadas condiciones habituales de trabajo se están sumando los recortes sanitarios, tanto en plantillas como en medios materiales, y está aumentando la presión que el profesional soporta. Así lo refleja el estudio realizado por SATSE sobre la “Percepción de estrés en los profesionales de Enfermería”.

La mayoría de los enfermeros (ocho de cada diez), reconocen estar estresados, gran parte de ellos, incluso, “quemados”, y más de la mitad consideran que la atención a los pacientes ha empeorado por los “recortes”.  El mismo porcentaje, que SATSE califica de inaceptable, reconoce que padece síntomas físicos como alteraciones del sueño, problemas sexuales, tensión muscular, angustia y temor, entre otros.

Más de la mitad (51%) cree que la atención a los pacientes ha empeorado, y es que ocho de cada diez (80%) considera que no hay personal suficiente,. También ocho de cada diez (82%) no dispone del tiempo necesario en su jornada laboral para atender a los pacientes como desearía.

Cerca de nueve (88%) de cada diez enfermeros consideran que han empeorado sus condiciones de trabajo, un porcentaje similar (86%) al cree que el ambiente laboral se ha deteriorado.

Más de la mitad de estos profesionales prolongan, de manera no remunerada, su jornada para realizar actividades que no han podido realizar en la misma y no sobrecargar de trabajo a sus compañeros.

Es además alarmante el porcentaje de enfermeros, cerca del 90 por ciento, que manifiestan haberse sentido superados por la situación en alguna ocasión y los que lo hacen de manera frecuente o muy frecuente.

El Sindicato de Enfermería viene denunciando esta situación desde el primer momento, y proponiendo medidas alternativas que eviten el deterioro progresivo de la asistencia sanitaria.

Los “ajustes” del gobierno nacional y el autonómico se está consiguiendo que los profesionales enfermeros estén desmotivados, insatisfechos, estresados y, en muchos casos, han sobrepasado el límite de estrés padeciendo el conocido como Síndrome de Burnout o de “estar quemado”. A esto hay que sumar la presión asistencial ejercida por los usuarios que quieren tener, como es lógico, la misma atención que antes de la crisis y no se adaptan a la actual escasez de recursos existente. Esta presión no la descargan sobre los causantes de la situación sino sobre los profesionales que les atienden, siendo la enfermería la profesión más afectada, por su inmediatez en la atención. 

Por ello, el Sindicato de Enfermería insta a las administraciones sanitarias a intervenir, dentro de sus atribuciones y responsabilidades, para proteger la salud de sus trabajadores, en este caso de los profesionales de enfermería, tanto en cumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, como por su deber, recogido en la legislación laboral, de garantizar la conciliación laboral y personal y evitar la enfermedad profesional.

En definitiva, los recortes sanitarios están deteriorando de manera alarmante la calidad asistencial que se presta, la salud de los ciudadanos, la de los profesionales sanitarios y la satisfacción con un sistema sanitario que corre el peligro de pasar de ser uno de los mejores del mundo a un sistema sanitario desigual, desmotivador, carente de calidad y deteriorado.

burnout