Ib-Salut discrimina de nuevo el área de Ibiza y Formentera con el bloqueo de interinidades
El Sindicato de Enfermería denuncia que el Ib-Salut bloquea desde abril de 2014 la concesión de las interinidades a los profesionales sanitarios de Ibiza y Formentera mientras que sí se han concedido en la Gerencia de Atención Primaria de Mallorca. SATSE critica el agravio comparativo entre distintas àreas de salud que discrimina de nuevo a las enfermeras de las Pitiusas y repercute, una vez más, sobre la calidad del servicio que se presta a los pacientes.
El pasado 1 de diciembre de 2014 el Ib-Salut autorizaba la concesión de interinidades en la Gerencia de Atención Primaria de Mallorca, manteniendo bloqueadas las 11 vacantes de enfermería del Hospital Can Misses, las 2 vacantes en Atención Primaria de Ibiza y las 3 vacantes de la gerencia del 061 en Ibiza. Es decir, se aseguran los contratos estables para las enfermeras de Mallorca, mientras que para Ibiza y Formentera se mantiene la precariedad laboral.
A día de hoy ya se ha autorizado una interinidad de Atención Primaria y tres en gerencia pero ninguna en el hospital Can Misses. SATSE recuerda que 7 de estas vacantes ya estaban en marzo de 2014.
Según el artículo 9.2 Ley del Estatuto Marco del personal de los Servicios de Salud “El nombramiento de carácter interino se expedirá para el desempeño de una plaza vacante de los centros o servicios de salud cuando sea necesario atender las correspondientes funciones”. Esto provoca un baile de profesionales que atienden a los pacientes por lo que irremediablemente se ve mermada la calidad asistencial pues a los pacientes no siempre les puede atender el mismo profesional, y hay diferentes enfermeras a lo largo de sus procesos.
Además, el Sindicato de Enfermería denuncia que la dotación del centro de salud de Sant José en la plantilla orgánica no está actualizada. Desde la Gerencia del Área de Salud de Ibiza y Formentera aseguran haber solicitado a Ib-Salut 2 plazas más de enfermera para este centro, 1 fisioterapeuta y 2 matrona pero siguen pendientes de autorización, lo que conlleva la incertidumbre en los trabajadores y la precarización de los contratos, además de una falta de profesionales para atender correctamente a los ciudadanos de Ibiza y Formentera.