Colapso en el servicio de Urgencias de Can Misses por la desidia del Ib-Salut

  El pasillo de Urgencias del hospital Can Misses de Ibiza lleva diez días colapsado con una media de 15 pacientes pendientes de cama ya ingresados. La gerencia ha tomado medidas pero han sido insuficientes para solucionarlo. El Sindicato de Enfermería recuerda que si todas las camas están ocupadas y no existe espacio físico en el hospital se puede recurrir a la sanidad privada. Lo importante ahora es enmendar la desatención a los pacientes que, privados de intimidad, viven una situación tercermundista en la sanidad pública balear.

Sin embargo la irresponsabilidad del Ib-Salut permite que se agrave el problema. La situación en Urgencias es dantesca. Hoy mismo hay 15 pacientes pendientes de cama, de los que 7 llevan más de 24 horas esperando subir a planta. Muchos de ellos son personas mayores que están camilla junto a camilla, sin apenas espacio para los acompañantes y mucho menos para su intimidad.

El Sindicato de Enfermería denuncia un enorme nivel de despersonalización además del agotamiento físico y psíquico de los profesionales que hacen todo lo posible para dar una atención sanitaria óptima en estas condiciones con un escenario propio de otros tiempos.

Una vez más, la gerencia de esta área pretende que los profesionales de enfermería asuman la responsabilidad de dar los cuidados máximos a consta de su salud física y emocional. No hay que olvidar que estas situaciones llevan a los profesionales a padecer Síndrome del Quemado, por sentir que no han podido dar el nivel máximo de cuidados que se merecen los pacientes. Según el Sistema Nacional de Salud son las administraciones públicas sanitarias las responsables de velar por la seguridad y calidad del servicio. Los enfermos tienen derecho a una buena asistencia sanitaria, a la intimidad y a un trato digno y respetuoso. La administración es la responsable del abandono de los pacientes en una situación insostenible y que se alarga de forma tan alarmante- son ya diez días seguidos- que corre el peligro de convertirse en una situación normal. El Servei de Salut debe actuar ante los hechos, responder de forma inmediata y dejar de excusarse por falta de espacio sin hacer nada al respecto.